jueves, 26 de junio de 2014

El aire de los poetas o Poetas en el aire

    Es un empeño que parece diminuto visto de lejos, pero les puedo asegurar que tiene agigantada la
Pedro Letai, Sabastián Galán y José Luis Navarro,
responsables de Poetas en el aire
voluntad, y afilada, como garras de tigre, la decisión. Reside en un pequeño local vallecano, en lo bajos de la torre redonda que domina Vallecas, en donde, agazapada tras la penuria económica, sobrevive Radio Vallekas (107,5 de la FM). Desde allí, cada noche de cada miércoles y desde hace seis temporadas, a las 22,30 salta y surca los aires la propuesta radiofónica Poetas en el aire, creación de Sebastián Galán a la que se han ido uniendo la voz y la técnica de Pedro Letai y de José Luis Navarro, respectivamente. Su sintonía llega a todo el mundo a través de la red, la podéis encontrar en esta dirección

     El programa goza de una salud envidiable. Y de numerosos oyentes. Se organiza alrededor de un poeta invitado al que se deja leer con entera comodidad y modos. Alrededor de la lectura se establece una pequeña y sosegada tertulia que posibilita al autor espacio y tiempo para sus opiniones y su visión de la poesía. Y todo con el tono adecuado para que nadie se sienta incómodo. Es habitual la palabra culta, pero libre de los alardes de erudición que no hacen sino distraer. La poesía del invitado tiene siempre prioridad. Sebastián y Pedro son maestros en este arte, no tan fácil, de crear en el entrevistado el ambiente perfecto para fluyan los poemas y sus modos de hacer. Poetas en el aire ha devenido en necesario para el jaleo poético madrileño. Su responsable sabe que no le faltarán poetas para su aire, como sabe que el problema es establecer el orden en que aventarlos. Suelen tener prioridad aquellos que tienen una novedad editorial potente que ofrecer. Y los jóvenes. También mantiene una página, visitadísima, donde es posible volver a escuchar, a elección y sosiego, las entrevistas realizadas durante cualquiera de las anteriores temporadas. Aquí.
Actuación de Ana Bella López-Biedma

     Cierra en verano, por el calor, pero vuelve en septiembre. Para celebrarlo, que motivos tiene, llevó a cabo el pasado 25 de junio una fiesta poético-musical de tres horas de duración en directo a la que acudieron numerosos poetas y cantautores. Mientras la luz, próximo también a cerrar su actividad, quiere dejar constancia de este empeño radiofónico. Uno más sí, y en apariencia pequeño, pero que se nos ha hecho cotidiano y hermoso, generoso y preciso, digno de nuestra fidelidad. ¡Ay si faltase!


lunes, 23 de junio de 2014

En exclusiva

El texto que aquí ofrecemos fue recogido, de entre cenizas, tras el incendio del domicilio de Latus, en Lavapiés, el pasado 17 de febrero del presente año; hecho del que dimos cuenta en el blog con la entrada del día 12 de marzo, véase. Se hace notar, para más escarnio, que ocupa el reverso de una tarjeta que invitaba a la presentación del último libro del propio Latus.

Al buen amigo Latus, que persiste

Tus poemas de ahora, que me envías,
no han de dar testimonio de tu oficio,
son palabras costumbre que proclaman
tu tristeza y la edad, mustio tu canto.

Guárdate la intención pro domus tua,
acógete al silencio, no embadurnes
tu altivez de remero, del poeta
que fuera por Homero saqueado.

No envíes a concursos, no malgastes
tu espartana pensión con quien edita,
ni regales más libros, ¡no los leen!

y acepta la verdad que dicta el hado.
Decídete, por Zeus, da a las llamas
de una vez tus papeles, calla Latus.


A nuestro juicio, el documento puede explicar la depresión del pertinaz Latus, poeta convencido de la transcendencia de todo cuanto escribe; a la vez que nos hace comprender aquel suceso, tan sorprendente. Aunque algo chamuscado, Mientras la Luz lo ha obtenido en exclusiva tras largas gestiones. Y todo, hay que decirlo, gracias a la amistad de la becaria de la redacción con la portera del edificio, la cual conserva cosas de Latus salvadas del fuego. Ambas desean que conste la ausencia de contraprestación económica. Y es justicia.

Moraleja: ojo con las palabras que se usan porque las metáforas pueden ser tomadas al pie de la letra y tener entonces consecuencias no previstas ni deseadas. Desde luego que el autor endecasílabo -desconocido ahora, pero que se sabrá, tenemos la letra- debió, con su juicio y consejo, influir gravemente en el ánimo del milenario poeta griego, remero que fue de Ulises, a quien desde aquella fecha no se le ha vuelto a ver. Ni a oír, claro. Son cosas que pueden pasarnos a cualquiera al recibir una nota así.

(Foto: Fragmento de una imagen de M.A. García)


viernes, 20 de junio de 2014

Odiseas madrileñas

Hoy, 20 de junio termina la temporada en Odisea Poética. Es frecuente en la tarde madrileña la aparición de ciclos de lecturas poéticas amparadas bajo un nombre genérico y soportadas por una persona de voluntad. Suelen tener fecha de caducidad a causa del agotamiento. También sesiones de jam o micro abierto: las lloradas de Bukowski, las celestiales de Los Diablos Azules, las actuales de Vergüenza Ajena que lleva Pepe Ramos. las temáticas del Dino con Ángeles Fernangómez. Bar, cerveza o vino blanco y poesía no se llevan demasiado mal. Los poetas acuden: un día leen, cuarenta y dos escuchan. Beben. Esta temporada vimos la desaparición de Hazversidades poéticas que conducía Jaime Alejandre. Una adversidad. Aunque su periodicidad suele ser mensual, terminan por consumirse si todo recae en una sola persona. El voluntarismo tiene esas cosas. De momento, Alfredo Piquer, el “Ulises” que lleva el timón y a la vez iza las velas del ciclo Odisea Poética, parece en forma.


Alfredo Piquer con Dimitros Harisis y su buzuki  
Alfredo Piquer es poeta y coordinador del Grupo de Encuentro que concentra a los poetas que tienen el Círculo de Bellas Artes como lugar de tertulia. En un momento dado quiso airear a ras de calle la producción del grupo. Así apareció Odisea Poética. Sepan que el mundo homérico es el nudo gordiano de inspiración en Alfredo Piquer. No cabía por tanto otro título. El ciclo viene desarrollándose en el mítico Libertad 8 durante los viernes finales de mes. Iconografía y textos de la Hélade recuerdan cuando y donde estamos. Alfredo dota a las sesiones de prólogo y epílogo de longitud variable, también presenta a los invitados. Todo con cierto toque Kavafis.
A lo largo de las ¿tres? ¿cuatro? temporadas el número de participantes por singladura ha ido variando. Concentrándose, disminuyendo. De los seis iniciales, se pasó a cuatro, luego tres y en esta última son sólo dos. Buen criterio, ya que de esta manera el invitado puede leer con mayor sosiego y es posible tener mejor perspectiva sonora de su obra. El ciclo es ambicioso y sus invitados cada vez tienen más que decir. Últimamente han pasado por allí voces como las de Raquel Lanseros, Paco García Marquina, María Antonia Ortega, Antonio Crespo Massieu, Elvira Daudet, Manuel Rico, María Ángeles Pérez López… Las sesiones están ilustradas musicalmente.  Mientras la luz ha reflejado en sus crónicas algunas de sus momentos. Ahora que finaliza el curso, quiere agradecer públicamente el esfuerzo generoso de Alfredo.     

  

lunes, 16 de junio de 2014

Junio en sosiego

1

Maria Luisa Mora entre el presentador, Antonio Daganzo
a su derecha, y el editor Pablo Méndez, a su izquierda.
     Hay poetas que viven en la calma. Poetas seguros de sí mismos, de que su relación con la poesía no tiene exigencias, y conocen la longitud del sendero. Que caminan con ella y en diálogo. También en el sosiego que da el retiro, cuando hace falta el descanso. Una de las poetas que así respira es María Luisa Mora Alameda, toledana, isleña en Yepes. Conoce desde mucho la sanadora costumbre de decirse conversando con la poesía, no guarda otra pretensión que la de estar cerca de ella, escuchando siempre y alguna vez diciendo. 
Estuvo en Madrid el pasado jueves 12, sin hacer ruido apenas, pero segura, clara, ojos tristes y limpios. La editorial Vitruvio ha editado su obra completa casi (11 de sus 12 libros) en un tomo, físicamente enorme, bajo el título El pan que me alimenta. Ya hubo otra presentación anterior. El piso de arriba del Comercial estuvo habitado por poetas, en su mayor parte manchegos, como ella. Es necesario que existan poetas pegados al corazón, suyo y de la tierra, que escriban desde él para aventarlo y aventarse, que cuenten el azar de lo cotidiano, que, sin despreciarlo, no se escondan bajo el pulido nácar del lenguaje, y que sepan levantar edificios así de conmovedores. La presentó Antonio Daganzo que no pudo ni quiso zafarse de la necesidad de las citas para ilustrar lo que de tierna sencillez y honda trascendencia vital hay en los poemas de María Luisa Mora. Agradeció la poeta esta nueva ocasión brindada. Sigue escribiendo, dijo, porque sabe que no lo ha dicho todo. Aparte, luego, confesó que su nueva entrega, Simulacro Cero, que ha obtenido el premio Nicolás del Hierro, incorpora momentos que hasta ahora no se había atrevido. La mujer, la soledad de su lucha, el amor, la entrega, la tensión de los otros, la muerte y la vida, el compromiso, el pan, la mirada a la misma altura del lector, la nobleza del traje con que viste el verso… todo estuvo en su lectura. No es extraño que los libros se agotasen como pocas veces. Mientras la luz estuvo.

2

Alejandro Sanz iniciando el acto
     Mientras la luz estuvo, viernes 13, en el patio de Velintonia, 3, actual Vicente Aleixandre,3. ¿Por qué los poetas, que suelen pedir nombres de calles para sus colegas muertos, en está ocasión prefieren el nombre anterior? Sin duda, el mito. La Historia sin duda. En Velintonia 3 está el Vicente Aleixandre poeta y vivo. En Vicente Aleixandre 3, la simple oficialidad, la escayola. Era el asunto ocupar de nuevo el patio, como el año anterior. En esta ocasión para recordar los 30 años de su muerte y acompañar la presentación de un libro-compendio editado al efecto por La Revista Áurea. Y bien editado por cierto. Dos cientos de personas se evitaron la vergüenza del debut futbolero de España en el mundial. Y no sólo eso, sino que vieron atardecer, suave, prestadamente, desde uno de los lugares señeros de Madrid. 
Actual interior 
Hizo de conductor Alejandro Sanz, presidente de la Asociación “Amigos de V.A.” Después, un tranquilo y prolongado desfile de manifestaciones verbales y lectura de poemas. Pureza Canelo como siempre. Destacaron las de Vicente Molina Foix, Fernando Delgado y Javier Lostalé, jóvenes entonces, saludadores de Sirio y contertulios del poeta malagueño. No faltó la reivindicación a las instituciones para que se interesen por el edificio, santo y seña de la poesía española del siglo XX. Lleva 30 años desocupado y los herederos, parece, no pueden sostener más. Amaya, sobrina del poeta, hizo relato de aproximaciones históricas cuyos fracasos han desembocado en la nada actual, la de entregarlo a una inmobiliaria para su venta. Puede ser detonante. Se agradeció mucho, muchísimo, la intervención final y generosa de Luis Eduardo Aute, que cantó.  Al terminar el acto, la casa, casi encendida, pudo ser visitada por los asistentes. Con emoción. Con la misma que se espera el resultado de esta partida que ya dura 30 años. ¿Volveremos? 

sábado, 14 de junio de 2014

La visita del vino



Llegas y no
es posible nombrarme ni decirte

alrededor de ti hay verbos
y nombres entornados,
alrededor de ti penetra
la brisa que convierte 
en altares de óxido el lenguaje.

Enfermo de consciencia
como te espero y vivo,
sano al beberte: traes
alrededor de ti la ofrenda del misterio

haces pronta la noche y la prolongas

vives, bebo,
vienes conmigo y me haces
vivir a dos hasta soñar dos muertes.

Agotado, te vas, 
te vas y sin embargo 
en mi garganta dejas una voz que resiste

sabes
que sólo tras tu paso 
se desboca lo puro, 
lo bello se hace carne,
es posible el enigma del poema.


miércoles, 11 de junio de 2014

Cuatro años en Sidecar

     Desde hace cuatro años, cuatro, hay un ciclo de lecturas poéticas en Madrid que tiene carácter mensual y al que sus organizadores titulan como Poesía en Sidecar. Celebra sus aquelarres en el café Libertad 8, por lo general los primeros jueves de mes. Detrás de las travesías se encuentra un grupo entusiasta de poetas, muchos de ellos inéditos por vocación y otros por decisión. Entienden el hacer poético sin la reverencia y sin el empaque que a veces hacen a los poetas aparecer ante la clientela con la seriedad del burro. Procuran que las lecturas incorporen el juego, la intractividad, la diversión. Plantean sus recitales a dos: chico/chica, pareja que a vez suelen ser poeta-miembro-del-grupo v. poeta-invitado. De esta manera incorporan y dinamizan evitando la natural endogamia de la profesión. También hacen bolos.

 
Manuel y Rosa
   Todo el mundo sabe que su alma-mater es Rosa Jimena y su alma-pater Manuel Martínez-Carrasco. A su alrededor se aglutinan las personas y los dones de Laura Gómez Recas, María Zambrano, Laura Caro, Luis Miguel Rodrigo, Luis García, Montse Morata, Jesús Arroyo, Ángeles Fernangómez, Maria Tapia,  Pilar Martínez-Carrasco (que canta), Leire Olmeda, Arturo Amez… y alguno que se quedará, seguro. Muchos de ellos son alumnos del taller de poesía de Enrique Gracia Trinidad, que suele aparecer por allí con frecuencia: parece que el proyecto nació en el seno del grupo que afina su decir versal con el prestigioso poeta madrileño. Cada año publican con Huerga&Fierro una antología que recoge lo mejor de la temporada, de su temporada. Son un aire fresco para aquellos que no han olvidado lo que de goliardo tiene el oficio.

     Digo lo anterior porque el jefe me ha recordado que los alma-mentores del asunto protagonizaron la sesión del mes de mayo vestidos de Memorias de Africa. Quiero decir con atuendo colonial peliculero, ya dijimos lo del juego, en un guiño a su próximo destino. Rosa y Manuel abandonan su rol de empresarios de la palabra para colaborar con una ONG en Africa, en Malawi, concretamente. En principio para seis meses, luego veremos. No desertan, velarán-rezarán dicen desde la distancia. Los viajeros en sidecar sigue camino sin ellos. Que la ventura les premie. Por si acaso, Rosa Jimena ha querido, venciendo escrúpulos anteriores, dejar rastro, editar su primer libro: Una preposición in-deco-rosa, con sello Huerga. Bienvenida.

     La fiesta fin de curso tiene lugar mañana 12 de junio en Libertad 8. Y a las 21 horas. Se entregarán diplomas y besos.