CARDINALES. Ocho poetas


   Presentada el pasado 2 de junio con la presencia física de Federico Gallego Ripoll, Mª Ántonia Pérez López y Marta López Luaces, Cardinales. Ocho poetas es una antología sin antólogo; mejor dicho, una antología como le hubiera gustado al viejo León Felipe, con el viento —con la rosa de los vientos— como antólogo.

Hija del azar, nació cuando a Francisco Caro se le ocurrió celebrar el V aniversario de su blog Mientras la luz, dedicado a la poesía que se escribe o se escucha en Madrid (tertulias, presentaciones, lecturas, eventos poéticos) con algo radicalmente distinto: atender a la obra de poetas cuya voz no suela escucharse en Madrid, y provocar su llegada. Estábamos en una terraza de la plaza de Santa Ana, frente a un gin tonic de Beefeater. Inmediatamente surgió el asunto de la “invisibilidad” de algunos vates y el nombre de Federico Gallego Ripoll, excelente poeta manchego afincado en Mallorca, que llevaba trece o catorce años sin leer en Madrid.



Seguramente por afinidad onomástica y geográfica nos vino a la memoria el de Vicente Gallego y comprendimos que ambos eran un magnífico comienzo: ambos brillan en la noche mediterránea. Comenzaríamos convocando por donde nace el sol: simbología correcta, rumbo trazado. Rafael Soler haría los contactos, José Luis Morales trazaría las presentaciones de los invitados, y Francisco Caro, además de las ideas, pondría la intendencia. Todo ello bajo la mirada sabia, tutelar y condescendiente de Francisco García Marquina.

Así surgió, con el lema No Madrileños, el primer encuentro durante la primavera de 2014. Este libro, Cardinales, no es sino la lógica y última consecuencia de los cuatro celebrados. La doble presentación y lectura con tertulia y prolongado vino posterior se manifestó como una fórmula de éxito. Aquel primer encuentro resultó tan gratificante que nos planteó un reto: no desmerecer en los siguientes. No fueron decisiones fáciles, pues se barajaron bastantes nombres. Finalmente, cada viento vino con una pareja inmejorable:



2014. Levante.  Federico Gallego Ripoll y Vicente Gallego
2015. Poniente. Basilio Sánchez y Mª Ángeles Pérez López
2016. Austral. Isabel Bono y Joaquín Pérez Azaústre
2017. Septentrión. Tomás Sánchez Santiago y Marta López Luaces

No son de la misma generación, no siguen la misma tendencia, no miran el mundo desde la misma atalaya, son pura diversidad, pero forjan el poema en la misma fragua: la del lenguaje como vehículo de conocimiento, de expresión y de comunicación. Son ingenieros de la imagen, cirujanos de la semántica, agitadores de la melodía, analistas de la estructura, catadores de la expresividad; en definitiva, orfebres de la palabra. Eso les une.

Reunir en un volumen el contenido de estas cuatro sesiones es un intento de materializar la voz, corporeizar la entonación, darle peso a los gestos, dotar de tacto incluso los silencios: ofrecerle a la memoria un cofre de papel donde guardar las palabras que surcaron el aire de la sala Trovador, para que cualquiera pueda volver a disfrutarlas y a compartirlas cuantas veces lo desee.

También quiere ser un testimonio de amistad y de gratitud: con quienes leyeron, con quienes escucharon, con quienes lo imaginaron.

Y con aquellos que ahora lleguen.



No hay comentarios: